Saludos veraniegos:
En este boletín estival me permito una licencia poco habitual en mí. Los que ya me conocéis sabéis de sobra que rara vez hablo de novelas —me puede más la fascinación por el ensayo, por la acumulación paciente del conocimiento que por el vértigo de la buena prosa—. Pero este mes me he dejado llevar por una inquietante lectura.
Un buen amigo me puso en contacto con Adrián Daumas y, gracias a él, ha llegado a mis manos su última novela: El tributo, publicada a finales del año pasado en Amazon KDP. Pese a mi escepticismo inicial, lo confieso, me dejé atrapar por el aura de misterio que envuelve la obra. Y si además el libro viene con un prólogo de Juan Antonio Molina Foix, uno ya presiente que se asoma a algo más que literatura.
El caso es que he escrito una reseña sobre esta obra, que me ha cautivado. Aunque no hay una localización precisa, uno presiente que la acción transcurre por un rincón perdido de la vieja Europa, entre resonancias medievales, evocaciones a las Cruzadas y una oculta presencia de la Roma pagana más secreta.
No desvelo más. Si te intrigan los enigmas y las historias que se mueven entre lo visible y lo invisible, esta puede ser tu lectura para este agosto.
👉 Lee la reseña completa de El tributo
Aprovecho también para compartir una noticia que me llena de alegría: la reciente reedición de París 1900. La mirada al fin de siglo, un volumen colectivo que coordiné en 2016 y que ahora vuelve a estar disponible con nueva portada y algunas actualizaciones.
Este proyecto fue, para mí, una declaración de amor al París del cambio de siglo: al arte simbolista, a las sociedades secretas, a la esencia de espiritualidad y estética que impregnó esos años de la Belle Époque. La reedición es una excusa perfecta para revisitar los salones de la Rosa+Cruz, los ecos de Alphonse Mucha, Rodin y Satie y esa conjunción única de belleza y misterio que solo el París de 1900 supo generar.
📚 Si no lo leíste en su día o si te apetece reencontrarte con esa ciudad mágica y umbría, esta es tu oportunidad.
Nos leemos muy pronto.
Disfruta del verano.
Pedro Ortega
¡Buena pinta, me lo apunto gracias!